Según cuenta El Quijote, en el interior de la Cueva de Montesinos había un palacio en el que habitaron más de 500 personas, víctimas de un encantamiento de mago Merlín, y "...sólo faltan la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, las cuales llorando, y por compasión que debió tener Merlín de ellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las Lagunas de Ruidera".